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LA PIEL EN LAS DIFERENTES ETAPAS DE LA VIDA

Parte 2 Resumen del Libro «Cuestión de piel»

Nuestra piel cuenta historias, historias que han marcado distintas etapas de nuestra vida, desde que nacemos hasta nuestra vejez. Echemos un vistazo sobre lo que nos indica la Dermatóloga en ésta segunda parte del resumen del libro “cuestión de piel”.

LA PIEL DEL BEBÉ

En el transcurso del embarazo, el tagumento se desarrolla a partir de dos tejidos primarios, que finalmente viene resultando en la epidermis y la dermis junto con la hipodermis.

La epidermis del feto empieza a desarrollar la capa cornea con el paso de los días y en el último tercio del embarazo, la piel del bebé se cubre de una capa con una sustancia –similar a una crema protectora- llamada vérnix caseoso compuesto de agua, grasas y proteína. Ésta capa desaparece al final del embarazo y el bebé poseerá una piel perfecta al nacer, siendo su piel solo la mitad de gruesa que la de un adulto y su capa cornea aun tierna.

Los números de melanocitos en la piel del bebé es casi el mismo que el de un adulto aunque su producción no alcanza su nivel máximo, es por ello que son más sensibles al sol. El tejido hipodérmico contiene grasa parda y el enfriamiento supone una gran amenaza ya que, al tener una mayor superficie corporal en relación con un volumen, pierden más calor.

En sus primeras semanas desarrollaran el acné del recién nacido y un eczema graso con escamas en la piel de la cabeza, así como granitos y minúsculos quistes de grasa, debido a que absorben hormonas masculinas a través de la leche materna y a la vez producen las suyas propias, además de haber ido abastecido con hormonas de la madre en la placenta.

LA PIEL ADOLESCENTE

En la pubertad aumenta la actividad de las glándulas sexuales y producen un sinnúmero de hormonas en las glándulas suprarrenales en los ovarios y testículos que se dispersan por todo el cuerpo. A este grupo de hormonas sexuales pertenecen la testosterona – que también está presente en la mujeres-

Cuando hay un nivel excesivo de hormonas masculinas, o si los receptores son hipersensibles, o si se acercan demasiado entre ellas, las células sebáceas se les va la mano en la producción de sebo en el canal le poro, atrayendo a los agentes patógenos amantes de la grasa. Las levaduras metabolizarán los lípidos y excretarán todos los demás residuos, los detritos (ácidos grasos) irritarán el revestimiento de la pared del poro hasta el punto que se producirán más y más células que quieren liberarse de la suciedad. Sin embargo, en la abertura del poro se forma una especie de tapón de células cornificadas que obstruyen la salida llamadas espinillas o comedones.

Cuando se forman los granos, ha de procurarse no apretarlo, ya que podría causar daño a la epidermis debido que la suciedad, en lugar de impulsar hacia el exterior, ésta sería conducida hacia el fondo. La presión sobre el poro ya ensanchado e inflamado será cada vez mayor y se podrá producir una implosión en la dermis con la consecuencia de resultar en una cicatriz.

Existen medicamentos y tratamientos para el exceso de granos en la piel, pero hay otros recursos que ayudan considerablemente a mantener una piel más sana y sin granos; consiste en modificar la dieta alimenticia. Privarse de alimentos como la harina, el azúcar, grandes cantidades de leche y las grasas trans. Ingerir abundantes verduras, cereales integrales, nueces y aceite de pescado con ácidos grasos omega-3, así como comidas ricas en fibra y probióticos que ayuden a nuestro intestino.

LA PIEL DEL ADULTO

Cuando un adulto tiene granos, además de ser causado por las hormonas y el tipo de alimentación, otra de sus causas es el estrés. Éste secreta hormonas del estrés que va a disparar la producción de grasa y la actividad inflamatoria en las glándulas sebáceas.

Otras causas son las cremas solares, cremas del día, cosméticos, mascarillas o ceras para el cabello excesivamente grasas que obstruyen los poros e impiden el flujo normal del sebo, que particularmente se estanca cuando el producto que se utiliza contiene aceites grasos minerales, como la parafina o los aceites de silicona. La mejor manera de evitar el llamado acné de los cosméticos es tirar todas esas cosas inútiles a la basura.

Existe también el llamado acné de azafata, son unos pequeños granitos llenos de agua en lugar de sebo, localizado alrededor de los labios, barbillas, parpados y el surco nasolabial. Esto es debido a una excesiva humectación e hidratación de los poros debido al uso desmedido de cosméticos.

EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

El proceso de envejecimiento está programado genéticamente, no sólo en nuestra piel, sino también en el organismo en general. El estilo de vida tiene gran influencia en el grado de rapidez con el que envejecemos e intensidad en la que se manifiesta.

El mayor cambio se produce en la dermis, donde se ve afectado el tejido conjuntivo, los fibroblastos y las fibras que estos producen conocidas como colágeno o elastina.

El promedio de duración de las fibras elásticas es de 70 años aproximadamente y estás no generan nuevas, con lo cual, lo que se va, se fue.

LA PIEL EN LA VEJEZ

Cuando vamos envejeciendo, no sólo la dermis se ve afectada, también las células de la epidermis tardan en renovarse 50 días en lugar de 28. Las heridas curan más despacio, las uñas no crecen tan rápido, el pelo de las mujeres se aclara debido a la caída de estrógenos durante la menopausia y en los hombres debido a la acción prolongada de la testosterona.

La piel madura presenta distintas tonalidad y pigmentos dependiendo de su exposición al sol, algunas zonas del cuerpo se llenan de manchas. También presenta innumerables venitas dilatadas y rojas y sequedad, flacidez en algunas zonas y una piel más delgada y quebradiza.

Las glándulas sebáceas detienen o reducen su actividad, y al contener menor grasa, la capacidad de la barrera protectora disminuye. También los humectantes endógenos como el ácido hialurónico decrece drásticamente, por ende, la piel pierde firmeza y elasticidad.

La industria cosmética responde con cremas para “la piel madura”, estas son un poco más grasas e inflan el estrato córneo durante unas horas, pero no rejuvenecen y no lo harán – tampoco las cremas antiedad-. De hecho, las fibras de las arrugas reposan sin inmutarse en la epidermis. Ni siquiera los caros principios activos propios de los cosméticos de gamas altas, llegan allí donde deberían para restaurar las fibras envejecidas y flácidas, debido a la presencia de nuestra barrera cutánea y de nuestra robusta epidermis.

En éste periodo, los niveles de estrógenos descienden con rapidez decayendo un 30% el contenido del colágeno de la piel femenina en los primeros 5 años de ésta etapa. Mientras que los hombres pueden mantener un alto nivel de testosterona durante un periodo más prolongado, especialmente los que son deportista y delgados. Sin embargo, cuando baja ese nivel, se acumula grasa a menudo en la barriga y se les enflaquecen las piernas.

El sol: La Luz del día y la noche

Aunque el exceso de sol sea perjudicial, nuestro organizamos necesita la luz solar debido a varias razones. Textualmente el libro nos indica:

La luz controla el ritmo de lo que es para nosotros el día y la noche mediante la regulación de la hormona melatonina. Esta es un verdadero todoterreno, así como una efectiva hormona del sueño, pues produce cansancio e induce a dormir. Es un antioxidante, por lo que posee propiedades anticancerígenas y antienvejecimiento; y dicho sea de paso, también es un efectivo crecepelo. Se segrega al caer la tarde, cuando anochece, y a partir de la serotonina, que es su fase previa, y junto con otros eficientes colegas del servicio de reparaciones del material genético repara los daños causados por el sol en la piel mientras dormimos.

Para encontrarnos bien necesitamos melatonina de noche y serotonina de día. Con la claridad, especialmente en verano (y más aún cuando se hace deporte), se segrega mucha serotonina. Es un eficiente antidepresivo y, por así decirlo, un suministrador de materia prima para sintetizar melatonina.”

Cuidados corporales

El sebo corporal da esa apariencia elástica y tersa a la piel.  Nuestra epidermis tarda 4 semanas en el elaborar ese sebo corporal y la desgastamos con jabones, así que, no es necesario enjabonarse todo el cuerpo.  Basta con aplicarse con cierta dedicación a las zonas más críticas, es decir, los pies, las axilas, el pliegue del trasero, la región de las axilas y las ingles.

Mantener un índice de pH ácido es esencial si tu piel tiende a las infecciones cutáneas, por ejemplo en el pliegue del pompis, debajo de los senos o en las ingles. Es conveniente que las sustancias jabonosas no sean en forma líquida, para evitar echarnos demasiada, sino sólida, y a ser posible enriquecidas con agentes restauradores de lípidos. Los jabones clásicos son alcalinos y alteran nuestro índice de pH, elevándolo a 7 e incluso a 8, unos valores nada saludables. Nuestra piel tarda entre dos y seis horas en recuperar fatigosamente su nivel normal. 

-Ojo! Lociones corporales que deben evitarse. –

“Es peligroso y extremadamente perjudicial para la salud aplicar en amplias áreas de la piel altas dosis de hidroquinona, mercurio y cremas corticoides muy fuertes. Se comercializan envasadas en lociones corporales con nombres tentadores como «Ultra complexión», «Fair & White» o «Clear fast», y están al alcance de cualquiera en las estanterías de los supermercados de muchos países. Las consecuencias de su uso pueden ser fatales: pérdida de elasticidad cutánea, estrías, inflamaciones con manchas oscuras, marrón grisáceas y negras, granos y nódulos purulentos en la cara, infecciones fúngicas, alteraciones en la curación de las heridas, fortalecimiento del vello, cuperosis extendida o trastornos hormonales (por la aplicación intensiva de la cortisona)”.

Alergias de contacto

En los productos de cosmética, los aromatizantes están pensados especialmente para influir en la decisión de compra de los consumidores, sin saber que estos pueden originar una alergia de contacto.

El sistema inmunológico en la epidermis están las vigilantes células de Langerhans. Éstas se encargan de capturar los alérgenos, así como los innecesarios aromatizantes al entrar en la epidermis, los aplastan y los transportan a los ganglios linfáticos donde una flota de células asesinas naturales y sus ayudantes contraatacan.

En la epidermis las alergias de contacto, se originan cuando la barrera cutánea está perforada por el exceso de jabones, sequedad cutánea o por los desinfectantes han destruido el manto hidrolipídico.

Del mismo modo, como consumidores se nos es casi imposible evitar los aromatizantes que causan alergias, aunque seamos cuidadosos al leer la lista de componentes, difícilmente reconoceremos al enemigo de nuestra piel, que aparecerá disimulado como «fragancia», «aroma» o aceite etéreo natural.

Bastan cantidades muy pequeñas para que se desencadenen las alergias y cada día hay sustancias que llegan al mercado sin pasar ningún control. Lastimosamente, la reglamentación cosmética europea sólo obliga a etiquetar 26 aromatizar con un fuerte potencial alérgico y a partir de cierta concentración.

Lo ideal sería que la etiqueta aclamara “sin aromatizantes”, al haber tan poco control sobre estos.

En el libro “Cuestión de piel” existen varios temas informativos sobre: Verrugas y hongos, Várices y arañas vasculares, Las zonas erógenas, Pathos eróticos y sus agentes patógenos.

Te recomiendo leerlo para que te informes a mayor profundidad sobre los distintos problemas y las mentiras sobre la efectividad de muchos productos cosméticos en el mercado.

Sigue la parte final de éste libro cuestión de piel en: https://onlinelorenagil.com/como-la-alimentacion-afecta-a-nuestra-piel/

1 comentario en «LA PIEL EN LAS DIFERENTES ETAPAS DE LA VIDA»

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