Este año el objetivo es tener un propósito en cada acción que tomamos. La primera acción que realicé éste 2020 ha sido la meditación constante, con disciplina y conciencia. El propósito es enfocar la mente, darle mayor concentración y comprender las emociones para tomar mejores decisiones.
Para éste nuevo proyecto, iniciaré con una reflexión de un libro que estoy leyendo recientemente y me hace reflexionar bastante sobre el funcionamiento de la mente humana: se llama «El cerebro de Siddhartha» . Es un libro sobre investigaciones realizadas al cerebro cuando se practica la meditación, qué áreas específicas son moldeadas, cómo ésta practica puede ayudarnos a contemplar las emociones de una forma desapegada y conocer como nuestra toma de decisiones se ve influenciada por estas mismas.
Llevo practicando meditación 2 veces por semana desde hace más de 1 año, pero desde el 1 de Enero de 2020, me propuse tomar como hábito meditar 15 minutos cada día. Al iniciar la meditación –sentarme en medio de la noche, con las luces apagadas y en posición erguida– mi mente iniciaba un viaje por mi rutina diaria en la oficina, dando vueltas a insignificantes sucesos como una emoción de enfado que me acompañó durante todo el día, una charla que debí haber tenido con alguien y no la hice, e incluso algo tan absurdo como una publicidad vista en instagram. Miles de imágenes y palabras agobiaban mi mente, teniendo que gastar más de 10 minutos iniciales para lograr enfocar mi mente en 1 sola palabra o 1 sola imagen o 1 solo sonido.
Después de más de 2 meses, practicando cada noche 15 minutos –en ocasiones mi meditación se extiende hasta 30 minutos– Después de 2 minutos de iniciar, puedo centrar mis pensamientos en 1 sólo enfoque. Sintiendo como ejercito mi mente, re-dirijo mis emociones y libero aquellas cargas que no son más que distracciones (el pasado y el futuro son distracciones). Ahora, puedo lograr ese enfoque y comprender como funciona en términos científicos, por ello, el libro arriba mencionado que os indico, me ha despertado aún más curiosidad sobre el poder mental.
Continuaré hablando sobre éste tema, por que la cosmética y productos de cuidado personal, no sólo afectan nuestra superficie corporal, sino también, crea un efecto psicológico en nuestra mente. La meditación es el gimnasio del cerebro y para embellecerlo necesitaremos de alimentos tangibles e intangibles.